La madrugada del sábado al domingo, en la playa de Camposoto, se celebró la cuarta entrega de la Reggae Jam con un público de todas las edades. En esta ocasión la entrada seguía siendo gratuita, como en las pasadas ediciones, con la diferencia de que a los asistentes se les daba la oportunidad de hacer una donación para ayudar a la ONG Ayuda en Acción para la construcción de dos comedores escolares en El Salvador.El festival de música reggae, al no coincidir con la tradicional barbacoa del Trofeo Carranza, como ha ocurrido en todas sus ediciones anteriores, congregó un público mucho más numeroso. No sólo atrajo a vecinos de toda la Bahía de Cádiz, sino incluso a visitantes extranjeros. Aunque los conciertos comenzaron sobre las nueve de la noche, hasta las tres de la mañana el público que estaba dentro del recinto acotado para los conciertos fue minoritario.Los asistentes estaban, en general, bastante contentos con la organización del evento, aunque les hubiese gustado disponer del orden en el que se realizarían los cinco conciertos previstos. Además muchos asistentes realizaban su donación para la construcción de dos comedores escolares en El Salvador a la ONG Ayuda en Acción casi sin necesidad de que los voluntarios les explicasen para qué iba destinado.
La Reggae Jam se desarrolló sin incidentes graves, gracias al gran despliegue de seguridad que había tanto dentro como fuera del recinto. Para evitar posibles percances no se permitía la entrada al concierto con vasos y botellas de vidrio.
A partir de las seis y media de la mañana comenzó el desalojo de la zona, aunque algunos asistentes continuaron la fiesta en los aparcamientos o en la playa. Los que decidieron salir en su propio vehículo no encontraron retenciones, otros optaron por volverse andando, una caminata de cerca de hora y media.
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