CULTURA PROFETICA Y CAFRES PUSIERON A MORELIA A BAILAR CON SU REGGAE

La tribu urbana de rastafaris que va ganando mayor presencia en Morelia se reunió la noche del viernes en el Salón Arena para encontrar en el reggae una alternativa de crítica social y fueron los puertorriqueños de Cultura Profética los encargados de afirmar el potencial de la canción social para sumar las voces de la juventud.La promotora Nesta, enfocada a organizar conciertos de reggae en Morelia, trajo a la capital michoacana a las bandas Cultura Profética y Los Cafres, de Argentina, las cuales realizan una gira por México y el viernes compartieron escenario con los exponentes del estilo Sound System, Matute y Ras Daim. La banda local Los Meketrefres, por problemas de logística de parte de los organizadores, tuvieron que suspender su presentación.La entrada al Salón Arena fue inmejorable, pues el movimiento reggae va aumentando en Morelia gracias a bandas locales como Los Meketrefes que fueron abriendo espacios para escuchar este género y en gran medida a que jóvenes como los de Nesta Productions han mantenido activa la escena alternando grupos internacionales con agrupaciones del estado.La singularidad del nuevo movimiento de reggae en todo el mundo y particularmente en Latinoamérica es un marcado discurso político que promueve la paz y la fraternidad entre los grupos sociales como una forma de hacer frente a la Babilonia, que es como genéricamente se hace alusión a los Estados corruptos y totalitarios.Al grito de “no más reggaeton, queremos reggae, queremos música con conciencia”, se exaltó el canto subversión, entonces la transgresión se hizo manifiesta en una nube de “humo santo” que se levantó sobre el público. La máxima “legalización, para toda la nación” unificó las voces y encendió los placebos.Los boricuas de Cultura Profética, exponentes de la variante reggae roots, deleitaron a los asistentes con una propuesta musical refinada, con exquisitos gestos de jazz y otros ritmos latinoamericanos que pusieron la noche a tono para que se reanudara el cadencioso baile. En esta banda resulta deleitable la experimentación sonora que conjuga desde los ritmos tradicionales como el son con las secuencias electrónicas.