LOS FABULOSOS CADILLACS ALBOROTARON COSTA RICA

La música ayuda a aliviar cualquier pena y ese fue el remedio que Los Fabulosos Cadillacs le recetaron a los miles de impacientes seguidores que llegaron el martes al estadio Saprissa a verlos.Atrás había quedado lo inclemente del sol, la incomodidad de la lluvia, el susto de los rayos y, sobre todo, el retraso de cerca de hora y media en el inicio de la actividad.Según el comunicado oficial de Evenpro, el retraso se debió a “la incesante lluvia y rayería que vivió la zona de San José horas antes, lo que provocó posibles fallas eléctricas”.Por este motivo, la productora decidió traer más plantas y equipos para evitar una eventualidad; sin embargo, esto nunca se le comunicó al público, el cual por medio de un silbido unísono reclamaba el inicio de la actividad.El que tuvo que pagar los platos rotos fue el telonero Johnnyman, quien fue “lanzado” al hambriento público que lo recibió con abucheos mientras le tiraban objetos.El cantante de reggae y roots solo pudo cantar dos canciones durante su actuación de diez minutos y, al final, se despidió pidiendo apoyo para los músicos nacionales.“ Que pare la violencia ”, cantaba Johnnyman a ritmo de cumbia- reggae . Luego agregó: “A mucha gente no le gusta el trabajo que uno hace, pero esto se lo dedicó a la gente que me tiró monedas. Somos uno solo y por eso es hay que apoyar a la música nacional”.Se hizo la luz. Por fin, a las 9:42 p. m., se apagó la iluminación del Saprissa y, a partir de ahí, comenzó la entrega de los miles de aficionados hacia la banda argentina que tenía siete años de no pisar un escenario tico.